Ser un CEO es un rol importantísimo del que depende el éxito de cualquier startup en cualquier etapa. Desafortunadamente, suele ser un concepto mal utilizado (¿o poco comprendido?). Ser un «CEO» no es:
– un título que podés poner en LinkedIn
– lo mismo que ser un fundador
– una posición de estatus
Si sos parte del equipo fundador de una startup, necesitás saber qué significa ser un CEO en etapas tempranas y cuál es su papel en el éxito de tu empresa. Exploremos qué es un CEO de una startup y qué hace en esa posición tan crucial. Desde establecer la visión de la empresa hasta liderar al equipo, desde estar encargado por generar ingresos hasta estar encargado por levantar financiamiento, el rol de CEO es fundamental para pasar cada etapa de tu startup.
El objetivo principal del CEO
Como CEO de una startup en etapas tempranas, tu objetivo principal es probar que tu idea puede convertirse en un negocio viable. Sabemos que podés tener muchas ideas y que tenés un equipo que puede construir un producto, sin embargo, convertir esa idea en un producto validado y un negocio prometedor requiere de mucho más trabajo y alineación entre las partes.
Probar que tu idea pueda convertirse en un negocio viable requiere de esfuerzos en múltiples frentes y tu rol como CEO de una startup puede cambiar día a día. La tarea principal de un CEO es, entonces, definir a qué área se le debería de dedicar atención y recursos para avanzar en la validación del negocio. El CEO debe detectar las necesidades en producto, desarrollo de clientes y ventas y decidir las necesidades críticas en cada una para llegar al siguiente hito de la empresa.
Como CEO tenés que poder tomar decisiones informadas para alocar los recursos de la empresa a estas necesidades críticas que detectaste. Además, tenés que poder comunicar esas decisiones a tu equipo y crear compromiso con esas decisiones. Un CEO es un líder de personas hacia una meta compartida y difícil, no únicamente un tomador de decisiones.
Áreas en las que se desarrolla un CEO
Desarrollo del cliente:
La estrategia empresarial, el desarrollo del producto, la estrategia de mercado y los procesos de ventas, todos, se basan en las necesidades del cliente. Si querés validar un negocio y después hacerlo crecer es necesario que seas un experto en las necesidades de tus clientes. Tu rol como CEO de una startup es más cercano a un detective que a la de un administrador de negocios—tu trabajo es ver lo que otros no ven para buscar la solución al problema de tu cliente de manera que podás crear un negocio.
El trabajo de un CEO no es tener las respuestas, es buscarlas.
Encontrar y alinear a los “A-Players”:
Probar que tu idea de negocio es viable significa construir un producto que las personas necesiten y estén dispuestas a pagar. Con un buen desarrollo del cliente, tendrás una mucho mejor idea de qué deberías de construir para lograr ese negocio viable, sin embargo, tener la idea no tiene valor si no tenés un equipo sólido que se encargue del desarrollo del producto y el desarrollo del negocio.
Uno de los roles cruciales del CEO es formar al equipo ideal. No tiene que ser un equipo grande, pero sí tiene que ser un equipo que esté alineado con el reto, que tenga las habilidades necesarias para enfrentarlo, y que comparta los valores y filosofía de la startup. Pero el rol del CEO no es sólo encontrarlos y convencerlos de unirse al equipo, también es mantenerlos alineados y enganchados con el trabajo a largo plazo.
Vender la visión y el producto:
Como CEO de una startup en etapa temprana, sos el encargado de que los demás entiendan el valor que están generando hoy y a futuro. Los clientes, los socios y los inversionistas confían y dependen de tu capacidad para convertir esa idea en un negocio exitoso y eso requiere que tus clientes y nuevos stakeholders te compren tu idea.
No es suficiente que entendás lo que tu startup está haciendo, tenés que ser el mejor en comunicar lo que estás haciendo a los diferentes stakeholders. Tenés que poder hacer un pitch de ventas a un cliente potencial importante, tenés que poder comunicarte a una audiencia masiva a través de esfuerzos mercadeo y tenés que poder hacer un pitch para levantamiento de capital en una sala de juntas.
Pedir y gestionar feedback:
El CEO de una startup en etapas tempranas no tiene por qué tener todas las respuestas, como dijimos antes: su trabajo es buscar las respuestas. Un plan en papel es muy diferente a un plan ejecutado en el mundo real, y la única manera de saber si va a funcionar en el mundo real es buscar resultados y feedback que indique si se va por buen camino o no. El rol del CEO en estas etapas tempranas es buscar la mayor cantidad de métricas, resultados y feedback aunque cuando —y mejor todavía si—ese feedback va en contra de las hipótesis que se tenían.
Tenés que ver el feedback como el recurso más importante para tu startup y no como un indicador del valor del equipo. No podés tener ego ni basar tu valor en si estás en lo correcto o no, más bien tu actitud debería de ser hacia buscar que te reten o te validen tus acciones para moverte hacia adelante con aprendizajes y no con corazonadas.
Ser el guardián de los recursos:
Una startup en etapas tempranas tiene muy pocos recursos y, como su meta es validar que puede crear un negocio sostenible, debe asegurar de que esos recursos tenga la vida útil más larga posible. Tu rol como CEO es fundamental en las decisiones de cómo la startup va a usar el recurso humano y capital de la manera más efectiva para que cada acción tenga el mejor retorno en la inversión. Esto implica administrar el tiempo, el talento y el dinero de tu empresa de manera estratégica, poder tomar decisiones de parar proyectos que no están avanzando la misión y alocar recursos a los proyectos que sí.
Además, como CEO tenés que manejar los datos básicos de “runway”, “burn rate” y cualquier otro que te permita saber la “salud” de tu startup para llegar al próximo hito de negocio.
Proveer recursos adicionales:
Conseguir financiamiento juega un papel crucial en el crecimiento y desarrollo de tu startup y como CEO, es tu responsabilidad buscar oportunidades de financiamiento y convencer a los inversores de que tu empresa tiene un futuro prometedor. Tenés que asegurar que la startup no se quede sin recursos antes de validar el negocio. La mayoría de startups no mueren por tener un mal producto, mueren por agotar sus recursos.
Ser el CEO de una startup es un reto reservado para personas curiosas, con pasión, con ganas de tomar decisiones difíciles y que requiere habilidades multifacéticas. Además de establecer la visión y liderar a tu equipo, tenés la responsabilidad de gestionar eficientemente los recursos y asegurarte de obtener el financiamiento necesario para asegurar el crecimiento de tu startup. Ser CEO no es un rol pasivo, es el rol más activo y del que depende el éxito de tu startup y el éxito individual de cada miembro de tu equipo.
El rol de un CEO evoluciona conforme vaya evolucionando la startup. Al inicio los retos y objetivos de una startup en etapas tempranas requieren un CEO constructor, polifacético, experimentador y que se mueva rápido para validar ideas. Más adelante, vemos como muy pocos CEO fundadores mantienen sus puestos para darles el lugar a CEOs en etapas maduras que tienen habilidades más alineadas a esa fase del negocio. Mark Zuckerberg es un ejemplo de CEO que ha evolucionado con su negocio, llevándolo de etapas de experimentación a crecimiento, y ahora madurez.
En ningún lugar vas a aprender más que tirándote de lleno a un rol de CEO de una startup en etapa temprana.
¡Suerte!