¿Es una buena idea emprender en 2024?

Estamos en la época del año en que nos ponemos metas y retos para nuestro crecimiento profesional y personal. Entre las metas más comunes del nuevo año está comenzar una startup. Es un momento emocionante para pensar en dar el salto, todo el mundo está emocionado y optimista, ¿pero el contexto de negocios e inversión en startups es igual de optimista?

Comenzar una startup siempre es una decisión compleja en la que tenemos que pensar no sólo en nuestra pasión por emprender, sino también en la industria en la que lo vamos a hacer y las condiciones económicas generales. Esos factores juegan un papel importante en el desempeño de nuestro proyecto, de ellos dependen por la disponibilidad de clientes para comprar nuestros productos o servicios, de poder conseguir financiamiento o inversión y hasta de poder contratar el talento necesario para nuestro equipo.

Según Stefan Krautwald de Latin Leap VC, aunque el 2023 fue un año complejo y lleno de retos, con tasas de interés altas y una economía en desaceleración, el escenario está cambiando y hay razones para ser optimista.

El contexto «optimista» actual

Algunos factores claves de cómo se ha estado comportando Latinoamérica en este último período dan indicios de un año provechoso para fundadores de startups.

Crédito: The Economist

  1. A pesar de un descenso en las inversiones de venture capital en 2023, donde se registró una caída del 41.29% según Bloomberg Línea, hay un renovado interés en el sector. Las inversiones en startups están empezando a recuperarse, con una mayor concentración en negocios rentables y un manejo eficiente del capital.
  2. Las inversiones en etapas de semilla o pre semilla están recuperándose más fuertemente porque el capital es más paciente, es decir, no tienen una presión por resultados en el corto o mediano plazo.
  3. Las startups latinoamericanas están demostrando su habilidad para innovar y adaptarse. Sectores como la inteligencia artificial, fintech, y soluciones digitales en salud están ganando protagonismo.
  4. La inversión en VC como porcentaje del PIB y el valor de las empresas tech en Latinoamérica sigue estando muy por debajo de los niveles de otras regiones, ambos claros indicadores de que todavía existe mucho valor por crear.
  5. El ‘venture debt’ ha surgido como una alternativa atractiva para startups que buscan financiamiento sin sacrificar equity, según Agustín Rotondo de Wayra Hispam. Esto implica que aunque el capital de riesgo fue escaso, las startups han recurrido a préstamos por cerca de US$1.000 millones.

Crédito: https://startuplinks.world/reportes/fondos-de-debt-venture-para-latinoamerica

Para 2024, se espera un camino de recuperación en términos de inversión. La entrada de ‘growth stage funds’, como Bicycle Capital, a la región están dando más oportunidades de fondeo en etapas posteriores. Adicionalmente, fondos como Monashees, Cometa, Carao y NXTP están visualizando un 2024 positivo, volviendo a intensificar el ritmo de cierre de nuevas inversiones.

No podemos predecir si tu startup va a conseguir inversión o lograr ser rentable — eso depende de vos — pero sí vemos que el 2024 tiene un contexto optimista para las startups. Sin embargo, como dice el famoso dicho “Si te esperás a estar listo, nunca vas a estar listo”. 

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