Cómo vender mejor tu idea

Si sos fundador de una startup, probablemente hayas pasado innumerables horas trabajando en tu idea. La has perfeccionado, la has pulido y la has convertido en algo que crees que puede cambiar el mundo. Pero, ¿cómo hacés para que otros también crean en tu idea para que se unan a tu equipo de trabajo o inviertan en la empresa o compren tu producto?

  • Tenés que poder “vender” tu idea. Sin importar qué tan increíble sea lo que estás construyendo, no va a llegar muy lejos si no podés convencer a otros del valor que les puede generar. 
  • Tenés que poder convencer a posibles socios y empleados de que usen su tiempo, sudor y esfuerzo en ayudarte a construir tu increíble idea. 
  • Tenés que poder convencer a posibles inversionistas de que corran riesgo con su capital para invertir en tu increíble idea para generarles un retorno. 
  • Y para que tu startup pueda funcionar, tenés que convencer a extraños que tu producto les genera tanto valor que deberían de compártelo y convertirse en clientes. 

Todos ellos son fundamentales para el éxito de tu startup, y todos ellos necesitan estar convencidos de que tu idea es algo que vale la pena apoyar.

Los errores más comunes al hablar de tus ideas

  • #1 No priorizar el valor para tu audiencia
    Nadie conoce tu idea como la conocés vos—¡eso es bueno!—pero también significa que es común que les hablés a otros de tu idea asumiendo detalles técnicos, de investigación y de supuestos que están en tu cabeza pero no la de ellos. A las personas con las que estás hablando no les importa por qué vos creés que la idea es genial, sino cómo tu idea puede ayudarlos a resolver un problema o satisfacer una necesidad.
  • #2 No conocer bien a tu audienciar para tu audiencia
    Si no sabés quiénes son los inversionistas, clientes potenciales o socios que estás tratando de convencer, es difícil adaptar tu mensaje a sus necesidades y/o deseos.
  • #3 No ser conciso
    También es importante tener en cuenta que, en muchos casos, estas personas están ocupadas y tienen poco tiempo para escuchar tu pitch. Si no podés captar su atención rápidamente, es probable que pierdas la oportunidad. Es común escuchar pitches de ideas que se extienden y en los que tratan de meter cada último detalle sin llegar de manera clara al valor y la oportunidad.
  • #4 No entender el proceso y próximos pasos
    En la mayoría de casos el proceso de venta de un producto a un cliente o de tu empresa a socios o inversionistas no se va a resolver con una única interacción. Los fundadores que no entienden esto quieren tratar de resolver todo el proceso desde la primera interacción y tratan de comunicar más información compleja de la necesaria. Además, no tienen claro el “call to action” para su audiencia una vez que terminan su pitch y esa confusión los lleva a no actuar.

Los mejores consejos para hablar acerca de tu idea

Entonces, ¿cómo podés mejorar la manera en la que hablas acerca de tu idea?

  1. Conocé a tu audiencia como la palma de tu mano: Antes de presentar tu idea, investigá a las personas a las que te estás dirigiendo. Averiguá qué les importa, qué problemas están tratando de resolver y qué necesidades tienen. Hablales de eso. Si es un cliente, hablale de su problema y la solución. Si es un posible socio o empleado, hablale de la vida que va a poder vivir siendo parte del equipo. Si es un inversionista hablale de cómo podés generarle valor.
  2. Simplificá tu mensaje, más de lo que crees: No te enfoqués demasiado en los detalles técnicos de tu idea. Tratá de explicar tu idea de manera simple y clara, utilizando un lenguaje que sea fácil de entender. Es más trabajo explicar tu idea de manera sencilla, pero va a generar mucho más valor.
  3. Respetá el tiempo de las personas, no los pongás a trabajar por escucharte: Las personas tienen vidas complejas, llenas de responsabilidades y no tienen un espacio en la agenda dedicado solo a lo que vos querés de ellos. Es importante que seas breve y conciso. Tratá de captar su atención rápidamente y explicá tu idea en unos pocos minutos.
  4. Tené claro el próximo paso que querés que tome tu audiencia: hay muchos tipos diferentes de pitches dependiendo de a quién estás dirigiéndote y en qué tipo de negocio estás, pero lo que todos tienen que tener en común es tener un call to action clarísimo. ¿Qué acción querés que tome tu audiencia? Dejáselos claro. No tratés de resolver todo el proceso en una reunión o pitch, investigá cómo es el proceso de tus inversionistas o clientes y entendé qué necesitan saber para dar el próximo paso.
  5. Demostrá tu pasión y porque deberían de unirse a tu misión: Si querés que otros crean en tu idea, tenés que demostrarles que vos mismo creés en tu idea. Mostrá tu pasión y entusiasmo por tu idea, y explicá—con evidencia—lo que te emociona de tu idea y por qué ellos también deberían de emocionarse.
  6. Manejá la parte técnica al dedillo: Si querés que la gente confíe en vos, además de ser creativo o apasionada, tenés que demostrar que dominás la parte técnica de tu idea. No tenés que ser un experto en finanzas y tecnología, pero sí tenés que ser un experto en tu idea—según la etapa en la que estás.

Vender tu idea es fundamental para el éxito de tu startup. Una idea brillante en la que otras personas no crean no va a llegar a ningún lado. Para hacerlo bien, es importante conocer a tu audiencia, simplificar tu mensaje, ser breve y conciso, demostrar tu pasión y autenticidad, y aprender de los ejemplos exitosos del pasado. 

Pero eso no es todo, el secreto de poder tener un pitch brillante es practicar mucho más de lo que crees que tenés que practicar. Cada persona en la calle, en tu clase en la universidad, en el grupo de WhatsApp de emprendedores es un punto de feedback. Apuntá lo que salió bien y mal después de cada vez que practicas tu pitch y hacé las modificaciones necesarias. Las ideas se pueden vender, pero no se pueden vender solas y aprender a venderlas es una de las habilidades más importantes que tenés que desarrollar.