Aprendizaje #3: Aprovechá la fuerza de la comunidad emprendedora

Es común iniciar el trayecto del camino de startups en solitario. Al inicio se puede sentir que nadie te entiende y que estás caminando en contra del resto de la gente a tu alrededor, sobre todo si no has logrado crear un equipo alrededor de tus esfuerzos (ver Aprendizaje #1). Sin embargo, los emprendedores que han avanzado suficiente en el camino se dan cuenta de una fuente de energía y sabiduría a la que todos los emprendedores pueden acceder: la fuerza de la comunidad. El poder de compartir experiencias, aprendizajes y fracasos con otros que están atravesando lo mismo que vos, o ya lo hicieron, es invaluable. En Caricaco hemos hecho un esfuerzo por desarrollar una comunidad sólida entre nuestros fundadores para que todos nos beneficiemos del increíble talento que tenemos.

Hay un dicho que dice que el sabio aprende de los errores de los demás. Alexis de Avify y Gary de Harvie, por ejemplo, han estado conversando sobre cómo escalar y asegurar su infraestructura tecnológica. Al compartir sus obstáculos, experimentos exitosos y experimentos fallidos, no solo se están ayudando mutuamente, sino que también están contribuyendo al conocimiento colectivo de nuestra comunidad. Porque, a fin de cuentas, la sabiduría colectiva es exponencialmente más grande que la individual.

Ser exitoso en el mundo de startups no es un juego de suma cero: el éxito de otra startup no le quita posibilidad de éxito a la mía, todos podemos ganar. En el mundo de las startups, a veces se tiene la impresión de que es mejor “encerrar” la información e ideas que tenemos porque compartir información o buenas prácticas podría estarle dando ventaja a la competencia. Hemos visto de primera mano que esto no es cierto, que en una comunidad que comparte crecen todos.

Pedro de Avify y Alex de Snap Compliance, han sido una dupla ejemplar que se comparte intros a inversionistas y fondos y se ayudan con mejores prácticas para sus pitches y reuniones para levantar capital. Compartir no solo nos hace más fuertes, sino que también ayuda a fortalecer a toda la comunidad emprendedora – incluso la que va más allá del portafolio de Caricaco y se extiende a Centroamérica. 

No hay nada más poderoso que una comunidad que tiene acceso a las habilidades, personalidades y talento de todo el conjunto. Lo vemos con Juan y Sofía de Zunify, que dan cátedra sobre cómo integrar plataformas para análisis de datos, y con Irene de Harvie, que apoya a Xavier de Pixdea en reclutamiento. Todos los días vemos interacciones entre emprendedores que, al trabajar juntos, aprenden más rápido, resuelven problemas con muchísima más eficiencia y desarrollan más confianza enfrentando todos los obstáculos que el mundo de startups les tira.

No creemos en un ambiente de startups de competencia feroz. Aunque sí hay un espacio para las ganas de ser exitoso, es más una competencia interna. En Caricaco creemos en el poder de la comunidad y estamos orgullosos de promover una cultura de colaboración y aprendizaje mutuo. El éxito de otros no debe ser una amenaza, sino una fuente de inspiración y aprendizaje. Al final del día, todos estamos jalando hacia el mismo objetivo: el éxito de las startups Centroamericanas.