Para emprender no tiene que tener buenas ideas, solo diferentes (parte 1)

Hay una falsa creencia, tanto en la población general como en quienes realmente quieren fundar una startup, de que lo que se necesita para tener éxito es «una buena idea». Eso no es cierto.

La historia ha visto incontables buenas ideas que no han llegado a ser exitosas. Solo hace falta ver la cuenta de Instagram del Museum of Failure para ver la cantidad de cosas que parecían buenas ideas en su momento pero terminaron fallando. ¡La pura verdad es que el éxito en el emprendimiento no tiene nada que ver con buenas ideas! Tiene que ver con ejecutar esas ideas para convertirlas en buenos negocios.

Crear una buena startup es asegurarse de tener un modelo de negocio repetible y escalable, lo que a su vez significa tener mecanismos que lleven un producto o servicio que genere valor validado a cierto tipo de cliente de manera que genere ingresos y sea rentable. Una «buena idea» no asegura que se den esas condiciones para el modelo de negocio. La manera en que llegamos a ese modelo de negocios repetible y escalable es resolviendo todos los obstáculos de validación de valor, de canales de distribución, de mercadeo, de ventas, de regulaciones legales y de producción que nos vamos a enfrentar en el camino, y eso se logra teniendo ideas. No ideas increíbles, solo ideas que nos permitan intentar sobrellevar el obstáculo actual para poder ver los resultados y decidir si estaba bien o no.

Un fundador o miembro del equipo de una startup debe ser, por encima de cualquier otra cosa, un solucionador de problemas, y un solucionador de problemas tiene que ser una máquina para generar ideas y ejecutarlas. La creatividad, para trabajar en startups, no es opcional sino fundamental.

Cometemos el error de pensar que la creatividad es solo para artistas, que la creatividad es tener buenas ideas o que los procesos creativos son un intangible inconsciente que se tiene o no. Si pensamos así, el proceso de crear startups estaría reservado para unos pocos «genios creativos» que nacieron de esa manera.

La buena noticia es que todos podemos aprender procesos creativos para generar ideas que solucionen cualquier obstáculo, incluyendo los obstáculos de ventas, mercadeo, producción y escalabilidad de una startup.

Creatividad para emprendedores

Para nosotros, los emprendedores, la creatividad es el proceso de generar ideas con las que resolvemos problemas (o generamos oportunidades) para producir la mayor cantidad de valor de la manera más eficiente.

Las ideas son la base para todo lo que vamos a construir: nuestros productos o servicios, la manera en que los producimos y la manera en que se los ofrecemos a nuestros clientes. Por ende, nuestro modelo de negocios depende de nuestras ideas, la solución a problemas y la detección de oportunidades dependen de nuestras ideas.

Las ideas las usamos para:

  • Crear valor
  • Ojalá crear mejor valor que la competencia (siempre hay competencia)
  • Tal vez innovar (crear valor de una manera que nadie había visto antes)

Una idea es una conexión de «nodos» de información que tenemos en nuestra mente. Esos nodos pueden ser:

  • Información y conocimiento: conocimiento teórico o datos de la industria, conocimiento de la gente de la región, clima, etc.
  • Aprendizajes y observaciones: son diferentes a la información y conocimiento en que estos son más como nuestras memorias o cosas que registramos de observar cómo funciona el mundo: «hace 3 años hice esto y pasó esto otro» o «me acuerdo que mi papá antes hacía esto…» o «la gente que viene a la panadería a las 6 am pide los pollos de pan calientes».
  • Percepción: una percepción es una conclusión que nosotros sacamos usando el conocimiento que tenemos y los aprendizajes. Por ejemplo, «vi que la gente que viene a esta panadería a las 6 am pide los bollos de pan calientes, eso debe ser porque se los van comiendo de camino al trabajo».

Las conexiones que se hacen entre estos nodos forman ideas. A veces las conexiones se dan de manera inconsciente, cómo cuando andan caminando o manejando y se les ocurre algo, o cuando se están bañando. Pero a veces necesitamos generar ideas en un momento específico para un objetivo específico y tenemos que activamente buscar hacer esas conexiones de manera consciente e intencional.

¿Ven qué interesante?

Generar ideas no es un tema de ser creativos o inteligentes, es un tema de usar la información, conocimiento, aprendizajes y percepciones que tenemos en nuestra cabeza para hacer conexiones.

Todos podemos ser creativos porque la generación de ideas es usar lo que tenemos en la cabeza y ya tenemos muchos nodos que podemos usar.

Cuando estamos resolviendo un problema o pensando en una oportunidad para nuestra startup, estamos haciendo exactamente ese proceso: buscamos la información que tenemos relevante al tema que queremos resolver, buscamos experiencias nuestras o de alguien más en temas similares y buscamos nuestra percepción única del tema. Conectar esos 3 tipos de nodos es lo que nos produce las ideas.

Entre más nodos tengamos más ideas podemos tener, pero entre más practiquemos más conexiones no obvias podemos hacer de manera más eficiente.

Cómo practicar creatividad

La generación de ideas, para emprendedores, debe ser una práctica y no una «esperanza». La creatividad es un músculo que tenemos que desarrollar, y cuando lo desarrollamos las ideas fluyen más frecuentemente y podemos generarlas cuando las necesitamos y no solo cuando ellas quieren llegar.

Para practicar, igual que en un deporte o alguna manualidad, podemos usar ejercicios creativos que nos ayuden, veamos 3:

  1. Perspectivas

El ejercicio de perspectivas es una variación de una frase muy, muy común: «pensar fuera de la caja», pero lo vamos a hacer cambiando el «pensar fuera de la caja» a «ver la caja desde otros puntos de vista».

Generalmente vemos la vida desde una sola perspectiva: la nuestra. Esa perspectiva con la que vemos las cosas está informada por nuestra historia, nuestras creencias, nuestra experiencia. Si podemos entender que nuestra perspectiva es solo uno de «casi» infinitas maneras de analizar cualquier cosa podemos comenzar a generar más ideas y ser creativos.

Por ejemplo, tal vez tenemos un negocio que vende una app para hacer presupuestos. Nuestra perspectiva es la manera en que vemos que funciona el negocio, porque así es como hemos visto otros negocios funcionando, o así hemos leído que funciona o ya nos ha funcionado antes: yo contrato devs para producir la app, coloco ads en RRSS y le vendo una suscripción a los clientes que les interesa.

Si quisiéramos generar ideas y ser creativos para resolver problemas que tengamos en este negocio, o si queremos hacerlo crecer, podemos cambiar la perspectiva con que lo vemos.

No tenemos que cambiar la manera que vemos todo el negocio, podemos ir analizando cada parte desde otras perspectivas.

Por ejemplo, veamos al «consumidor» desde una perspectiva diferente: en vez de pensar en el cliente que siempre hemos tenido podemos comenzar a pensar en cómo podría funcionar nuestro negocio si le vendiéramos la app a toda una empresa. ¿Qué tendríamos que cambiar para poder hacer eso? ¿Los features o solo el mercadeo? De aquí van a salir ideas y entre más ideas salgan más valor podemos desbloquear.

¿Qué tal si analizamos el producto final? ¿En vez de vender una suscripción podríamos vender el software con un lifetime payment? ¿Cómo cambiaría el precio o afectaría el modelo de negocios? (FYI: justamente Jason Fried, de Basecamp, está experimentado con un modelo así en www.once.com).

O podríamos pensar en ¿cuáles otros productos podríamos venderle a los mismos consumidores?

Este ejercicio lo podemos usar para generar ideas muy prácticas usando los mismos recursos que ya tenemos porque estamos sólo cambiando un elemento o la perspectiva con que vemos el mismo negocio que ya tenemos.

Pasos a seguir:

  1. Definir nuestra perspectiva: ¿cómo funciona el negocio o la idea, cuáles son las partes?
  2. Definir un aspecto que queremos analizar diferente: el consumidor, la materia prima, el negocio, el precio, etc.
  3. Estudiar ese aspecto desde otra perspectiva: escribir por lo menos 5-10 ideas de cómo podríamos resolver un problema o cambiar el negocio si vemos otra perspectiva.
  4. Repetir todas las veces necesarias.

Recuerden que las ideas son conexiones de nodos de información. Cada vez que tengan más información por experiencia o estudios, pueden repetir estos ejercicios y van a generar ideas nuevas.

Ejercicio:
¿Cómo podría funcionar su producto tecnológico que tuviera un único pago de por vida?

Podemos usar un cambio de perspectiva de parte del consumidor, o del producto final, o del precio/métodos de pago.

Conclusión

La creatividad es un arma poderosa, es lo que nos permite detectar oportunidades y resolver problemas para hacer nuestros negocios más exitosos ya sea haciéndolos más estables o haciéndolos crecer.

¡Lo interesante de las ideas es que no podemos saber cuál va a ser la idea exitosa antes de ejecutarla y ver los resultados! Por eso, lo más valioso es tener la confianza de que podemos generar todas las ideas que queramos, en diferentes áreas, sobre diferentes partes del negocio y con diferentes perspectivas para poder probarlas y llegar a tener ese modelo de negocio repetible y escalable.

En las siguientes partes sobre creatividad vamos a tocar otros puntos importantes sobre generación de ideas para emprendedores y les vamos a dar más ejercicios para practicar.

Hagan los ejercicios, inclúyanlos en los procesos de sus equipos y la cultura de sus startups. La creatividad es una práctica, entre más se practique mejor se van a hacer haciéndolo. Hay ejercicios creativos, como estos y muchos otros, con los que pueden practicar.

El mejor momento para comenzar la práctica de creatividad era ayer. El segundo mejor momento es hoy.

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