El obstáculo más grande en startups no es tu culpa

Idear una startup, crear los prototipos de las etapas iniciales, hacerla crecer y lograr que sea exitosa tiene muchas barreras. Es tan difícil crear una startup exitosa que los fondos de inversión invierten en 10 o más startups sabiendo que 1 va a ser exitosa. ¿Por qué es tan difícil?

El obstáculo más grande que veo al trabajar con emprendedores en etapas iniciales no es técnico, ni de habilidades, ni de teoría de negocios — ¡ni siquiera es de suerte! Las habilidades y la teoría se pueden aprender. La tecnología se puede resolver o se puede buscar a alguien que pueda resolverla. La suerte está fuera de nuestras manos, pero se puede aprender a analizar el paisaje para tomar mejores decisiones.

El obstáculo más grande, el que es más difícil de resolver, es la barrera psicológica de no saber lidiar con procesos inciertos. 

Una startup, por definición, es un proceso incierto. No sabemos qué va a pasar ni cuál va a ser el próximo paso. No hay una receta, solo guías amplias.

Si, como fundadores, no estamos conscientes de esta barrera, ninguna de nuestras habilidades técnicas, ni nuestro conocimiento teórico, ni la mejor suerte del mundo nos va a ayudar a desarrollar nuestra startup.

Procesos ciertos vs inciertos

Nuestra cultura académica y profesional premia los «buenos resultados», o sea, valoramos más el resultado, sin importar cómo se generó, que el proceso. Dado eso, nuestra formación trata de enseñar cómo producir buenos resultados (incluso a poder predecirlos) y la única manera de acercarse a eso es diseñando procesos estandarizados.

A estos procesos yo los llamo “Procesos 2D”.

La manera en que sabemos trabajar es con un proceso claro de principio a fin que tiene una serie de pasos claros, donde puedo ver cada paso del proceso y que tiene un producto final, o entregable, claro. Nuestra meta, como estudiantes y profesionales, es tomar estos procesos tan bien definidos y ejecutarlos al máximo de nuestras habilidades.

Este tipo de trabajo no tiene nada de malo, de hecho tiene mucho valor: si el proceso está bien definido no genera ansiedad ni confusión y podemos dedicar toda nuestra energía y habilidades a la ejecución. Si lo que valoramos es la calidad de la ejecución, estos procesos son geniales porque permiten maximizar la esa calidad.

¿Pero qué pasa cuando ni siquiera sabemos cuál es el producto final que vamos a producir?

Como en el proceso de construir una startup.

¿Qué pasa cuando no sabemos cuál es la solución al problema porque nunca lo hemos resuelto antes? ¿Qué pasa cuando no sabemos los pasos a seguir porque no hay pasos definidos a seguir?

Los procesos que tenemos que llevar a cabo para explorar soluciones y los procesos de optimización de resultados son completamente distintos. Requieren habilidades distintas y mentalidades distintas. No podemos usar las herramientas para ejecutar procesos conocidos a nuestros procesos de búsqueda de soluciones porque no nos van a servir.

Si tratamos de atacar el proceso incierto de construir una startup con las habilidades y procesos cognitivos que tenemos en Procesos 2D, nos vamos a frustrar tanto que nos puede detener completamente.

El alivio de aprender a resolver procesos inciertos

Desarrollar una startup implica trabajar en resolver problemas que nosotros no hemos solucionado antes, y probablemente, que nadie ha solucionado antes.

Claro, existen metodologías como The Lean Startup de Eric Ries que nos dan una guía conceptual de cómo comenzar a trabajar en problemas que nunca hemos visto antes. Nuestro curso en línea De la Idea a la Acción también da una guía basada en años de experiencia analizando startups. Son muy populares porque necesitamos esa guía, queremos la receta, queremos saber los pasos que debemos de tomar.

Pero ni The Lean Startup ni De la Idea a la Acción pueden darnos los pasos exactos. Nos dan un concepto, nos dan la teoría, pero solo nosotros tenemos las ideas y problemas que tenemos, de la manera que las tenemos, con las habilidades y recursos que tenemos y en el contexto que los tenemos. Si Eric Ries se sentara a escribir 1 millón de libros de cómo resolver diferentes problemas, no le llegaría al nuestro.

No poder moldear nuestro problema en un Proceso 2D nos carga psicológicamente. Nos frustra porque queremos seguir adelante, pero no sabemos cómo, no nos prepararon para esto.

Aprender a resolver procesos inciertos tiene el efecto contrario: nos alivia, nos da paz, nos da confianza de que podemos atacar cualquier cosa que se nos venga.

Al proceso de resolver este tipo de problemas que no tienen una receta yo lo llamo Procesos 3D. En los procesos 3D no hay una secuencia lineal de pasos como en los procesos 2D que tienen una sola variable a la vez: se resuelve el paso 1 para pasar al paso 2. Los proyectos 3D son multivariables con muchas cosas cambiando a la vez y sin una secuencia clara de pasos.

Procesos 3D en nuestra vida personal y profesional:

  • Escoger carrera universitaria
  • Desarrollar un negocio nuevo
  • Aprender afuera del aula
  • Cambiar de carrera profesional
  • Aprender habilidades tan nuevas que no hay clases (inteligencia artificial)
  • Ser (buen) papá, esposo, amigo
  • Crear hábitos específicos a la vida y contexto personal

A diferencia de los procesos 2D, en los 3D lo que aprendo y/o ejecuto en el Paso 1 puede ser que cambie cuando ejecuto el Paso 3 y me tenga que devolver. Los resultados del Paso 5 me van a ayudar a reforzar el Paso 2. Y aunque ya hice el 5 no sé cómo resolver el Paso 4 todavía.

¿Suena frustrante? ¿Da ansiedad?

¡Claro! No sabemos como resolver este tipo de problemas.

Para llevar los procesos 3D que van a ser claves en generar valor con una startup, tenemos que aprender a trabajar sin mapa, con una mentalidad de detective más que de ejecutar un proceso.

Tenemos que aprender a trabajar con información incompleta y desarrollar resiliencia para volver a los pasos anteriores cuando los resultados de pasos posteriores nos indiquen que vamos por camino incorrecto.

Tenemos que aprender a poder crear nuestro propio camino porque el camino que nos dijeron que usáramos no nos va a resolver el problema.

Tenemos que aprender a recorrer un camino a otro ritmo que el resto de la gente porque nuestro camino no es igual al de ellos y tenemos que aprender que los resultados no definen nuestro valor porque los resultados dependen de muchas más cosas que están fuera de nuestro control.

En 14 años de acompañar a estudiantes, profesionales y emprendedores en llevar Procesos 3D (de vida y profesionales) he aprendido algunos puntos clave que ayudan a desbloquear el obstáculo de los Procesos 2D:

  • Re-enmarcar lo que creemos que es la meta: el énfasis no es buscar un resultado “bueno” es poder llevar un proceso incierto que me enseñe cómo acercarme a un resultado de valor.
  • Usar metodologías cómo guía, pero siempre buscar mi propio camino: The Lean Startup y De la Idea a la Acción son geniales, pero tenemos que entender que no nos van a dar todas las soluciones y que usando la guía tenemos que tomar nuestras propias acciones.
  • Tener mentalidad de detective: lo mejor que podemos hacer es aprender a ser curiosos. Tomar una acción en nuestra startup no tiene la meta de lograr un resultado específico, sino que tiene la meta de ver qué pasa. Si somos curiosos vamos a ver los procesos inciertos como una mina de oro de información y no cómo una fuente de ansiedad.
  • Recalcar que es imposible saber el resultado de una decisión antes de tomarla: los procesos 2D se han hecho muchas veces antes, podemos predecir los resultados. En los procesos 3D tenemos que tomar la decisión para saber qué va a pasar. Es más valioso mejorar la habilidad de análisis de esos resultados que de predicción.

Steve Blank, famoso emprendedor y profesor de startups en Stanford, tiene la mejor definición de lo que es una startup:

“Una startup es una organización temporal que está buscando un modelo de negocios repetible y escalable.”

“Buscando” es la palabra clave. Buscar no tiene un proceso cierto en 2D, es un proceso 3D. Y una startup es una organización temporal porque una vez que encontramos ese modelo repetible y escalable podemos comenzar a repetir procesos. Deja de ser una startup y se convierte en una empresa de crecimiento con procesos y estándares.

Hay una razón por la que en muchas startups cambian el CEO cuando llegan a cierto tamaño. Los fundadores tienen una mentalidad increíble para atacar procesos 3D, pero no es la misma mentalidad que se necesita para estabilizar y crecer. Para esa etapa se necesita una mentalidad de procesos 2D.

Los mejores fundadores no se dejan obstaculizar por la falta de recetas y procesos estándar — ¡lo usan a su favor! Para aprender, para permitirse innovar, para lograr resolver problemas que nadie había podido resolver antes.

No es tu culpa que tu formación académica y profesional se enfocara en Procesos 2D que son ciertos, con pasos claros y entregables definidos. Pero sí es tu responsabilidad desarrollar la habilidad de aprender a llevar los Procesos 3D inciertos y sin receta de crear y hacer crecer tu startup.

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