En 2015 tomé la decisión de emprender con Caricaco y puedo decir que ha sido una de las mejores elecciones de mi vida. Durante mucho tiempo, fui una persona apasionada por los nuevos negocios pero siempre encontraba excusas para no lanzarme al agua. Sin embargo, ese año, debido a varias circunstancias en mi vida, finalmente di el salto.
Mis primeros intentos como emprendedor fueron, en su mayoría, fracasos totales. Aunque estos fracasos representaron una gran desilusión para los negocios, para mí fueron algunas de las mejores lecciones de vida. A pesar de mis múltiples fracasos, también he tenido otros proyectos que han salido adelante y aunque no se han convertido en «unicornios», me enorgullece lo que he logrado.
Sabiendo lo difícil que es tener éxito como emprendedor, decidí iniciar un curso llamado «De la idea a la acción». En un principio, nadie se matriculó así que terminé reclutando a familiares y amigos para que fueran mis conejillos de indias. Afortunadamente, la experiencia no fue tan mala y para el segundo curso empecé a recibir demanda de personas realmente interesadas. La Academia creció rápidamente: llegamos a ofrecer hasta 10 cursos y una especialidad, ¡casi nos volvemos una universidad!.
Después de un tiempo, trasladamos los cursos a un formato virtual y eventualmente consolidamos La Academia en un curso por correo electrónico para aprender a su propio ritmo. En total, más de 1,000 personas han pasado por la Academia en alguno de sus formatos y me genera mucha satisfacción saber que hemos logrado impactar a tantas personas. De ese grupo, aproximadamente un 10% están actualmente involucrados en algún tipo de emprendimiento. La Academia también me permitió conocer a personas increíblemente talentosas (muchas con las cuales todavía tengo contacto) y comencé a invertir en ellas y sus startups como inversionista ángel. Además, creamos un programa llamado «Al agua con tiburones» y luego «Dementes Caricaco», que fue transmitido por TD+. Todo esto nos dio más impulso para dar un paso más y decidir fundar un fondo privado.
En 2021 lanzamos Caricaco VC, fondo de inversión pionero en Centroamérica, con el objetivo de fomentar el desarrollo del ecosistema emprendedor tecnológico en la región. Buscamos en emprendedores centroamericanos que abordan problemas globales y utilizan la tecnología de sus startups para mejorar el status quo. Invertimos en fundadores con una visión clara, con equipos que se complementan, que tengan experiencia relevante y que ya hayan lanzado un producto mínimo viable (MVP) con modelos de negocios escalables.
El 2022 invertimos en 10 startups costarricenses y para la primera mitad de 2023 ya sumamos 5 más (que pronto van a conocer), dos de ellas de otros países en Centroamérica. Una de las principales razones por las que los emprendedores eligen a Caricaco como su socio de inversión es el valor agregado que ofrecemos. Nuestro equipo trabaja de la mano con las startups, brindándoles apoyo en áreas clave para su operación y crecimiento.
Además de invertir, creamos y compartimos conocimiento, fortaleciendo el ecosistema emprendedor regional. En realidad somos mucho más que un fondo de inversión, somos una potenciadora de emprendedores y vamos a seguir impulsando diferentes programas que se alinean con esa visión.
En 2024, lanzaremos un programa de Fellowship que busca promover emprendedores en etapas aún más tempranas, lo cual se alinea perfectamente con nuestra razón de ser y el propósito con el que nació Caricaco. Continuaremos invirtiendo en los mejores emprendedores centroamericanos y seremos un aliado clave para todo el ecosistema en nuestra región.inflatable website design
Gracias por seguirnos e impulsarnos. ¡Pura vida!