Amadeo Quirós
Hola pura vida
Este fin de semana mientras jugaba con mis hijos me puse a pensar en lo importante que ha sido para mí vida entrar en el mundo del emprendimiento.
Lo he dicho mil veces pero emprender ha sido la mejor escuela de mi vida y la que me ha formado en la persona que hoy soy.
Hace más de 5 años fundé la Academia Caricaco con el fin de lograr que más personas logren entrar a este mundo y aprendan habilidades que nadie más les va enseñar. Ha sido un camino bien interesante y de mucho esfuerzo, pero que definitivamente ha valido la pena.
Queriendo siempre dar un paso más, me puse a buscar sobre la enseñanza en innovación y tecnología en escuelas y colegios a nivel global. Me encontré un artículo bastante reciente de Wil Schroter, fundador y director ejecutivo de Startups.com, una iniciativa de networking, eventos e inversiones para empresas tecnológicas.
Schroter es un experto en la puesta en marcha de empresas. Comenzó su primera empresa a los 19 años, la cual creció a más de $700 millones en facturación en 5 años y luego lanzó 8 empresas más. Osea, algo sabe del tema

Este empresario tiene la posición de que los niños pueden aprender sobre startups desde edades tempranas. ¿Por qué? La respuesta es sencilla, los niños tienen una curiosidad ilimitada.
En lugar de enseñar y guiar a los menores a un camino prescrito, es mejor llevarlos por la senda de la imaginación y la experimentación. Acá les comparto un extracto de las experiencias de este empresario:
«Todo lo que necesitas para iniciar una empresa es hacer preguntas y encontrar problemas. Al principio nunca entienden del todo lo que eso significa, pero cuando les explico que todas las ideas de inicio provienen de problemas que ya tienen, inmediatamente lo entienden y las ideas comienzan a fluir.”
Las escuelas y colegios tienen que transformarse e ir más enfocados a desarrollar las habilidades de los niños de una manera entretenida. ¿Qué más chiva que guiándolos para que hagan un proyecto que les apasiona? Ahí es donde de verdad vamos a crear el mejor talento del mundo.
Me encontré tres ejemplos sobre cómo involucran a los más pequeños en la generación de una startup:
Dekids: es una startup de origen mexicano que busca motivar a menores de edad a ser emprendedores. Se enfocan en brindarles cursos de programación, experiencia con el Metaverso, blockchain y demás. Finalizadas las capacitaciones los chicos plantean un proyecto y lo presentan ante inversionistas, directivos y gente con experiencia en la materia.
Fundación Créate: impulsa que desde las escuelas españolas, los niños construyan startups que posteriormente los presentarán ante jurados pero a nivel festivales exclusivos para emprendedores menores de edad. Uno de los puntos interesantes es que los docentes son parte de la construcción de la startup y llegan a formar parte de sus curriculums.
Inn-Genius Challenge: en el 2021, unas organizaciones colombianas impulsaron una competencia intercolegial en que los estudiantes debían proponer soluciones a retos o problemáticas empresariales. Participaron desde los 9 a 13 años acompañados de un docente y mentor empresarial.
Además de esta tres, debo confesar que encontré más referencias de programas a nivel de España, Suecia y Noruega, en donde los más pequeños están aprendiendo a proponer y construir startups. Incluso me encontré esta noticia de una niña de tan solo 10 años levantó este año $15 mil dólares para fortalecer su startup de marketing digital para chicos emprendedores.
Ahora les pregunto: ¿contratarían a un emprendedor que ha arriesgado y fracasado ó a un ejecutivo que nunca ha salido de su zona de confort? La respuesta no es fácil y probablemente van a decir que depende del tipo de trabajo entre otro montón de cosas. Pero estoy seguro que para un puesto retador se irían por el emprendedor. Así que también funciona para temas de empleabilidad porque está claro que no todos podemos o queremos ser emprendedores y eso está bien.
Pero entonces ¿debemos enseñar desde primaria a que construyan startups? ¡Sería chivísima! Lo ideal sería empezar a enseñar a los niños de las escuelas públicas y privadas todo lo relacionado a las profesiones STEM, el detrás de una tableta, aplicación digital o hasta serie infantil que ven. Así poco a poco vamos planteando en ellos la curiosidad del emprendimiento y el sentido de creatividad en ellos según Schroter.
Si se lograra dar cursos de mentalidad de negocios, imagínense los proyectos de ciencias y tecnologías que veríamos en las ferias científicas, y ni qué decir cuando lleguen a la universidad la gran mentalidad de emprendedores que tendrán estas nuevas generaciones.
Todos los centros educativos deberían volverse incubadoras de negocios, fomentar proyectos innovadores, hacer competencias y trabajen de la mano de la Banca para el Desarrollo para dar fondos y así poner en marcha estos proyectos.
¿Imagínense si en cada centro educativo logramos una startup exitosa al año? Serían 4,500 al año. Probablemente muchos de esos además resolverían temas importantes de nuestro país. El impacto sería impresionante.
¿Qué centros educativos o proyectos a nivel nacional conocen que en estos momentos están enseñando sobre generación de negocios a niños con edades entre los 9 y 13 años? Sería increíble conocerlos y ayudarles a escalar sus iniciativas.
Pura vida,
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